Descubre el fascinante mundo del vino anaranjado: una joya ancestral que vuelve a brillar

Hola, amantes del buen vino! Hoy, nos embarcamos en un viaje para explorar una categoría que quizás no sea tan conocida pero que sin duda merece toda nuestra atención, los vinos anaranjados. ¿Alguna vez los han probado o han oído hablar de ellos? Prepárense para una sorpresa.

¿Qué es exactamente el vino anaranjado?

Cuando pensamos en vino, lo primero que nos viene a la mente son los tintos, blancos o rosados, verdad? Pues los vinos anaranjados, también conocidos como "orange wines", son una historia aparte. No se hacen con naranjas, ¡por si acaso se lo preguntaban!

Son vinos blancos elaborados con un proceso similar al de los tintos. Es decir, las uvas blancas, con su piel y a veces incluso sus pepitas y tallos, fermentan juntas durante un tiempo. Este contacto prolongado con las pieles es lo que le da ese color tan particular, que va desde un amarillo dorado intenso hasta un ámbar profundo, un verdadero espectáculo visual!

Un viaje al pasado: la historia detrás del vino anaranjado

Aunque para muchos parezcan una novedad, los vinos anaranjados tienen una historia milenaria. Sus orígenes se remontan a más de 8,000 años, en la región del Cáucaso, específicamente en lo que hoy es Georgia. Allí, la fermentación y crianza en grandes vasijas de arcilla llamadas qvevri, enterradas bajo tierra, era la técnica habitual.

Esta tradición ancestral ha sido rescatada por viticultores modernos que buscan expresar la uva de una manera más pura y auténtica con mínima intervención enológica. Es como un reencuentro con las raíces del vino, simplemente fascinante.

El sabor único de los vinos anaranjados: ¿a qué saben?

Si se atreven a probar un vino anaranjado, descubrirán un perfil de sabor único y complejo. Olvídense de los blancos ligeros y frutales. Aquí encontrarán notas que van desde frutos secos como la almendra, hasta aromas de cáscara de naranja, miel, jengibre, especias y hierbas.

En boca, suelen tener una textura sorprendente, con ciertos taninos (sí, en un vino blanco, increíble!) que le dan estructura y una complejidad que invita a seguir explorando. Son vinos con carácter, perfectos para aquellos que buscan nuevas experiencias.

Maridajes que te sorprenderán

Debido a su versatilidad y complejidad, los vinos anaranjados son excelentes compañeros para una amplia gama de platillos. Pueden ir de maravilla con comidas más potentes que un blanco tradicional no soportaría.

Imaginen maridarlos con comida asiática, especialmente platos con curry o especias, o con quesos curados, carnes blancas con salsas cremosas e incluso algunas carnes rojas ligeras. La clave está en experimentar y dejar que el vino guíe su paladar.

Así que la próxima vez que visiten nuestra tienda, no duden en preguntar por un vino anaranjado. Es una invitación a romper esquemas, a explorar sabores inusuales y a conectar con la rica historia del vino. Salud!

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